Friday, January 07, 2011

Rambla de Manguinhos











Rambla de Manguinhos

La articulación entre "ciudad partida" y sociedad en Río de Janeiro
Por Jorge Mario Jáuregui




N. de la R.: El texto de esta nota está basado en la presentación de la obra del autor en el Museum of Modern Art de Nueva York.
Fonte: http://www.cafedelasciudades.com.ar/planes_arqui_98.htm

El proyecto arquitectónico-urbanístico de la Rambla de Manguinhos es concebido como un atractor de convivencialidad, capaz de transformar cualitativamente el lugar: de divisor a conector. Un paseo público semicubierto, vivo las 24 horas del día, jalonado de eventos a sus lados: comercio, servicios, espacios de circulación y de permanencia, jardines, deporte, esparcimiento y arte urbano.
El "arquitecto urbanista" es un hacedor de conexiones en el interior de la ciudad y la sociedad partidas. Busca concebir y materializar pasajes y mediaciones entre lo formal y lo informal. La Rambla de Manguinhos funciona como ese conector socio-espacial a escala urbana, que articula diferencias.

La metrópolis contemporánea, en un sentido filosófico, se puede entender como una serie de flujos de la más variada condición: música, pintura, escultura, arquitectura, información; movimiento, tiempo.Este flujo se compone de sucesivas inserciones y se mueve constantemente entre conflictos, compromisos, contaminaciones, interferencias y transformaciones.
Para el filósofo Walter Benjamin, las ciudades son lo plural de la humanidad, una acumulación de existencias y una multiplicación de la existencia misma; un pasado formidable manufacturado como un ensamblaje.
Comprender una ciudad implica develar los misterios de su superficie. Un proyecto urbano debería ser formulado en gran medida poniendo los sentidos a tierra en el sitio, para entender las condiciones bajo las cuales se solicita la intervención. Para absorber el espíritu y las circunstancias de una ciudad debemos ser capaces de leer y capturar sus recuerdos, sus cicatrices, sus tensiones y sus historias. Para Benjamin, la ciudad contemporánea implica la disolución de todos en la totalidad: al mismo tiempo contiene la alegría de todos y la alegría de si misma. In the city, bodies, spirits, and masses are seductively interwoven, a seduction which is both of utilitarian and aesthetic character. En la ciudad, los cuerpos, los espíritus y las masas se entrelazan en una seducción que es tanto de carácter utilitario como estético.
La gran ciudad contemporánea comparte muchos puntos en común con la Polis original. Encarna un conjunto diverso y fragmentado -no solo la aglomeración de un conjunto de personas, sino algo mucho más grande que la suma de sus partes. Tiene la capacidad de iluminar las pasiones. Su ley es la realización de una cierta racionalidad testeada en el tiempo, pero manteniendo ciertas áreas que no siguen los patrones racionales, las zonas de "no-sentido". La ciudad contemporánea demanda experimentación y nuevos conceptos para enfrentar el caos. Exige una nueva definición de lo urbano. Exige nuevas formas de intervención para estimular una nueva conectividad social y física.
Las megaciudades de hoy constituyen el lugar de la vida contemporánea. Este lugar no sólo congrega y une a las personas, sino que también tiene el poder de provocar, desafiar y concretar un potencial oculto. Estas ciudades encarnan los valores de la determinación, la conciencia de un destino común y un sentido de logro para el ciudadano individual. Es en este tejido del entorno construido que los seres humanos, tan diversos en lo individual como homogéneos en su conjunto, se congregan para compartir acciones, experiencias, paisajes y un sentido común de su sitio.
Los proyectos urbanos deben ser capaces de articular esta condición de lugar. Deben actuar como un vínculo entre los ciudadanos.



Hoy reconocemos dos condiciones: por un lado la intensificación de ciertos temas urbanos, desde la violencia y la desigualdad entre la ciudad formal e informal hasta la expansión suburbana y el debilitamiento de los centros tradicionales. Por otro lado, reconocemos la inevitable necesidad de la convivencia: dentro del vasto mar de signos que es la gran ciudad contemporánea, tenemos que encontrar nuestra manera de convivir y trabajar juntos. Estas condiciones actuales se manifiestan en tres tipos de espacios urbanos:
1.Los espacios generados a través de un largo proceso de acumulación y de sustitución, donde algunas piezas arquitectónicas resultan anónimas o genéricas y otras pueden ser identificadas como obra específica de "autores". Cuando la acumulación de funciones e historias alcanzan una cierta masa crítica, constituyen una identidad reconocible. Dentro de estos espacios, la imagen urbana es el resultado de una acción comunitaria que interactúa en un sitio específico, durante un período de tiempo, con necesidades y deseos constantemente redefinidos y negociados. Estos sectores urbanos, identificados como barrios, crean una condición de regularidad estructural que los define como imágenes visuales pertenecientes a la ciudad en su conjunto.
2.Los espacios que escapan al control público (o donde el control público es muy débil) y que ocupan grandes extensiones en las periferias de las ciudades; constituyen espacios de impunidad y están fuera del marco legal y jurídico tradicional de la sociedad. En algunos casos, la acción en estas condicines requiere un cierto grado de "metodología de guerra", o "planificación para desastres", que implica actuar con una muy buena coordinación de las acciones. En estas áreas, el papel del diseño urbano en la determinación de una nueva imagen es crucial, tanto en la redefinición del sentido de lugar como en la mejora de la calidad de vida de los que se ven obligados a vivir allí por ausencia de otras alternativas. El proyecto urbano debe ser de alta calidad; debe dar a estos entornos no planificados una responsabilidad urbana. Urbanizar las periferias y favelas significa forzar el caos a inscribirse en puntos de coherencia y singularidad, con capacidad de producir efectos que alcanzan a la totalidad de las comunidades y sus entornos. Estas piezas de la red urbana (las favelas, que en muchos casos no están siquiera registradas en los planos de la ciudad) representan los aspectos oscuros de la sociedad. Ni siquiera son reconocidas como existentes; son vistas como “no lugares”, simples intervalos, momentos a soportar en el movimiento a través de la ciudad. Sin embargo, también pueden ser vistos como espacios abiertos a nuevas posibilidades para la creatividad, la innovación urbana y la experimentación social. Lugares donde lo que está en proceso y lo que está en devenir (aquello que ocurrirá en el futuro) está en experimentación permanente con las redes profundas de la sociedad y las historias individuales y locales. Estas redes e historias son la fuente principal de todo proyecto. Son el material básico y deben ser incluidos y activados en la articulación de la ciudad. Es aquí donde el proyecto específico encuentra finalmente su relevancia. Es aquí donde el diseño necesita crear una nueva imagen, crear una nueva identidad construida que tenga la posibilidad de generar la galvanización colectiva para cada intervención. En este sentido, creatividad y belleza estética deben ser inseparables, ya que la estética es la disciplina que otorga un significado más allá de la práctica formal de un proyecto.
3. Espacios producidos por voluntad de una gran empresa (sea nacional o multinacional, pública o privada) y que se organizan en torno a diversos temas espaciales, tales como parques de diversiones, ferias internacionales o revitalización artificial de centros históricos. Estos espacios están desconectados (voluntariamente o no) de la estructura urbana; por lo general constituyen lo que podría considerarse "islas de la fantasía" en el archipiélago de la ciudad. En este tipo de espacios, "parques temáticos", los lugares de interés tienden a convertirse en productos básicos (commodities) y la ciudad una ciudad de "franquicias".


Hoy reconocemos dos condiciones: por un lado la intensificación de ciertos temas urbanos, desde la violencia y la desigualdad entre la ciudad formal e informal hasta la expansión suburbana y el debilitamiento de los centros tradicionales. Por otro lado, reconocemos la inevitable necesidad de la convivencia: dentro del vasto mar de signos que es la gran ciudad contemporánea, tenemos que encontrar nuestra manera de convivir y trabajar juntos. Estas condiciones actuales se manifiestan en tres tipos de espacios urbanos:
1.Los espacios generados a través de un largo proceso de acumulación y de sustitución, donde algunas piezas arquitectónicas resultan anónimas o genéricas y otras pueden ser identificadas como obra específica de "autores". Cuando la acumulación de funciones e historias alcanzan una cierta masa crítica, constituyen una identidad reconocible. Dentro de estos espacios, la imagen urbana es el resultado de una acción comunitaria que interactúa en un sitio específico, durante un período de tiempo, con necesidades y deseos constantemente redefinidos y negociados. Estos sectores urbanos, identificados como barrios, crean una condición de regularidad estructural que los define como imágenes visuales pertenecientes a la ciudad en su conjunto.
2.Los espacios que escapan al control público (o donde el control público es muy débil) y que ocupan grandes extensiones en las periferias de las ciudades; constituyen espacios de impunidad y están fuera del marco legal y jurídico tradicional de la sociedad. En algunos casos, la acción en estas condicines requiere un cierto grado de "metodología de guerra", o "planificación para desastres", que implica actuar con una muy buena coordinación de las acciones. En estas áreas, el papel del diseño urbano en la determinación de una nueva imagen es crucial, tanto en la redefinición del sentido de lugar como en la mejora de la calidad de vida de los que se ven obligados a vivir allí por ausencia de otras alternativas. El proyecto urbano debe ser de alta calidad; debe dar a estos entornos no planificados una responsabilidad urbana. Urbanizar las periferias y favelas significa forzar el caos a inscribirse en puntos de coherencia y singularidad, con capacidad de producir efectos que alcanzan a la totalidad de las comunidades y sus entornos. Estas piezas de la red urbana (las favelas, que en muchos casos no están siquiera registradas en los planos de la ciudad) representan los aspectos oscuros de la sociedad. Ni siquiera son reconocidas como existentes; son vistas como “no lugares”, simples intervalos, momentos a soportar en el movimiento a través de la ciudad. Sin embargo, también pueden ser vistos como espacios abiertos a nuevas posibilidades para la creatividad, la innovación urbana y la experimentación social. Lugares donde lo que está en proceso y lo que está en devenir (aquello que ocurrirá en el futuro) está en experimentación permanente con las redes profundas de la sociedad y las historias individuales y locales. Estas redes e historias son la fuente principal de todo proyecto. Son el material básico y deben ser incluidos y activados en la articulación de la ciudad. Es aquí donde el proyecto específico encuentra finalmente su relevancia. Es aquí donde el diseño necesita crear una nueva imagen, crear una nueva identidad construida que tenga la posibilidad de generar la galvanización colectiva para cada intervención. En este sentido, creatividad y belleza estética deben ser inseparables, ya que la estética es la disciplina que otorga un significado más allá de la práctica formal de un proyecto.
3. Espacios producidos por voluntad de una gran empresa (sea nacional o multinacional, pública o privada) y que se organizan en torno a diversos temas espaciales, tales como parques de diversiones, ferias internacionales o revitalización artificial de centros históricos. Estos espacios están desconectados (voluntariamente o no) de la estructura urbana; por lo general constituyen lo que podría considerarse "islas de la fantasía" en el archipiélago de la ciudad. En este tipo de espacios, "parques temáticos", los lugares de interés tienden a convertirse en productos básicos (commodities) y la ciudad una ciudad de "franquicias".
Estos tres tipos de espacios tienden a permanecer desarticulados entre sí, manteniendo una distancia en su interacción. No forman "tejido urbano" ni "construyen la ciudad". Pensar en la necesidad de estas conexiones implica reflexionar sobre estrategias de articulación urbana contemporánea. Estas estrategias implican:
1. Favorecer la conectividad de la estructura física y social;
2. Articular la ciudad, la condición urbana y el espacio público a través del proyecto;
3. Respetar el estado de funcionamiento actual del sitio y las inversiones realizadas por cada individuo residente por su propia voluntad a través del tiempo;
4. Crear nuevos espacios de identidad y significado (centralidades) y dar un nuevo potencial a los ya existentes;
5. Lograr la participación comunitaria a partir de "escuchar los deseos", en un sentido psicoanalítico;
6. Sólo desplazar residentes de sus hogares en caso de riesgo grave del medio ambiente, y procurar lo necesario para mantener las redes sociales existentes;
7. Garantizar el acceso adecuado a las viviendas existentes y mejorar las conexiones con las zonas circundantes;
8. Intervenir sobre la densificación del tejido urbano existente para introducir nuevos espacios y edificios, dando un nuevo significado al medio ambiente y a las condiciones sociales y ofreciendo un claro sentido de lugar y pertenencia;
9. Provocar una redefinición radical de la "imagen" del sitio, que va mucho más allá de un simple cambio estético;
10. Combinar la diversidad y la individualidad en un todo coherente, que una la ciudad sin homogeneizarla, buscando la coexistencia de la "ciudad de los flujos" con la "ciudad de los lugares".
Por lo tanto, la articulación de la "ciudad dividida" implica considerar la intersección de los aspectos físicos (urbanos, de infraestructura y medio ambiente), sociales (económicos, culturales y existenciales), ecológicos (ecología mental, la ecología social, y medio ambiente), junto con la seguridad ciudadana y los nuevos temas del sujeto contemporáneo.
A través del Programa Favela-Bairro, en 1995, los planes de desarrollo urbano para los Complejos de Manguinhos y Alemão en 2004 y el continuo desarrollo de proyectos urbanísticos por parte de la PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento del presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva), ha sido posible crear una base de referencia para estrategias que incluyen una amplia gama de escalas urbanas. Este conocimiento de conceptos y métodos puede aplicarse a situaciones similares en otros países de América Latina.
¿Cuál es el objetivo de todas estas intervenciones de conexión socio-espacial? Es articular la ciudad dividida y la sociedad, proporcionando una mayor accesibilidad, inversiones en infraestructura, nuevos servicios sociales públicos (tales como hospitales, bibliotecas públicas, escuelas técnicas, centros de generación de trabajo e ingresos y centros juveniles) la revitalización del medio ambiente y la conexión de lo formal y lo informal de las distintas partes de la ciudad, estimulando así la movilización productiva del territorio y la mejora de la calidad de vida de los residentes.
El enfoque proyectual se compone de varias etapas:
Visitas al sitio para comprender el sentido del lugar (genius loci) y las condiciones existentes, a fin de determinar la conveniencia y viabilidad de la propuesta;
"Escucha de los deseos" de los residentes locales (a través del método freudiano de la asociación libre y la atención fluctuante), hablando con diferentes representantes de la comunidad, líderes locales y residentes;
Investigación de las condiciones históricas, culturales, económicas, sociales y ambientales, así como estudios técnicos del sitio;
Imaginar el futuro potencial del sitio;
Establecer diálogos con instituciones involucradas en el área de intervención y sus alrededores;
Considerar aportes interdisciplinarios, incluyendo los campos de educación, salud, transporte, mano de obra, aspectos legales y vivienda;
Formulación de la "trama urbana": definición de los principales temas y objetivos de la intervención, reforzando los puntos focales existentes e introduciendo otros nuevos para lograr una reconfiguración del sentido de lugar.
La participación de los residentes locales se organiza en cuatro etapas:
Reuniones in situ con los representantes del equipo del proyecto, en el inicio del proyecto;
Intercambio de conocimientos locales con representantes de la comunidad, en las primeras etapas del diseño del proyecto;
Asignándoles el rol de inspectores informales y mano de obra durante el proceso de construcción;
Asignándoles el rol de representantes de los intereses de la comunidad en el POUSO (Centro de Orientación Urbana y Social) creado por el gobierno de la ciudad para hacer frente a posibles conflictos después de la finalización del proyecto.
Uno de los principales objetivos de este enfoque proyectual es transformar la necesidad en virtud, lo cual significa maximizar las condiciones y los recursos existentes y la introducción de un nuevo poder del lugar a través de las intervenciones arquitectónicas, urbanísticas y ambientales. Este concepto de aprovechar al máximo los recursos existentes implica hacer lo que es necesario, en un sentido ético, en medio de condiciones adversas. Esta "maximización" nos exige trabajar con consistencia para diseñar proyectos que puedan construir un espacio público exitoso y realizar inversiones pertinentes y eficaces para el bien público.
El psicoanálisis es un instrumento importante para ayudarnos a distinguir los deseos latentes y manifiestos de los habitantes. En un momento dado en el desarrollo del proyecto, es importante y necesario para el arquitecto o arquitecta tomar distancia de los deseos conscientes del usuario. El arquitecto tiene la capacidad y la responsabilidad de proponer un ideal para estirar los límites de la confianza y la imaginación, para ayudar a las personas a descubrir lo que tienen derecho a desear pero no sabían.
El Complejo de Manguinhos está compuesto por diez comunidades informales -favelas- con una población total de 28.000 habitantes sobre 400 hectáreas de tierra urbana. El proyecto afecta a un área más amplia de la zona norte de la ciudad, de 1.400 hectáreas en total, y cruza los principales puntos de acceso a la ciudad de Río de Janeiro. El sitio incluye una importante autopista y otras carreteras principales, un río y una línea de tren. La línea de ferrocarril actúa específicamente como una barrera, dividiendo el área en varios fragmentos desconectados.
Históricamente, el complejo albergó una variedad de usos: viejos parques industriales, instituciones educativas y de investigación, áreas comerciales y una parte de la zona portuaria principal.
Es también el bastión de una de las tres facciones del tráfico de drogas de la ciudad; los barrios del complejo están sujetos a altos niveles de consumo de drogas, delincuencia e incursiones violentas de la policía. Los problemas físicos-territoriales contemplados en el enfoque de arquitectura son síntomas de una realidad con graves problemas sociales.
La propuesta
El principal desafío era reestructurar un área históricamente estigmatizada y ambientalmente degradada con una propuesta que pudiera ser implementada en un período de cuatro años de gobierno. El proyecto de Manguinhos es parte de un programa más amplio del actual gobierno de Luiz Ignácio “Lula” da Silva, conocido como PAC -Programa de Acceleração do Crescimento. Desde 2007, el Gobierno Federal ha tomado control del proceso de urbanización y formalización de los grandes complejos de favelas de Río a través del PAC. Por primera vez, autoridades estatales, federales y municipales están trabajando en conjunto e invierten una cantidad sin precedentes de dinero y recursos en las favelas. El programa de urbanización anterior, conocido como Favela-Barrio, abordó estas cuestiones en una escala de barrio a nivel municipal. PAC representa un proceso de urbanización similar, pero en una escala significativamente mayor. Trabaja en una escala más amplia, en toda la ciudad y con apoyo y financiación federal. Debido a este nivel elevado de inversión, las cuestiones sociales, físicas y ecológicas pueden ser abordadas de manera simultánea, junto con aspectos de policía y seguridad pública. Numerosos programas sociales y de regularización de la tenencia de la tierra corren en paralelo con el proyecto de arquitectura física.
El equipo de arquitectura ha concluido el plan maestro para dos comunidades (Complexo do Alemão y Complexo do Manguinhos) en 2005 y por lo tanto fue seleccionado para realizar los proyectos en el marco del programa PAC, dos años más tarde. En el Complexo do Alemão, la introducción de un sistema de teleférico conectará seis de los morros (colinas). Cada estación incluye elementos de interés social y económico, tales como pequeñas bibliotecas, espacios comerciales, aulas al aire libre y espacios de reunión pública. El proyecto de Manguinhos eleva una peligrosa y segregadora línea de ferrocarril y la transforma en un parque lineal para la recreación y el comercio.
El primer paso en la propuesta para el proyecto de Manguinhos consistió en definir los límites de la zona de intervención y analizar y responder a su complejidad geográfica (la convergencia de un río, una carretera y una vía férrea), topográfica (tratamiento de bordes de los ríos, canales y vertederos) y social (las realidades de la vida en las favelas de Río). El equipo trabajó los barrios adyacentes en términos de accesibilidad, infraestructura y reorganización de los nodos urbanos y centralidades.
Además del plan general de desarrollo, el equipo se centró específicamente en el área alrededor de la avenida Leopoldo Bulhões: un sector conflictivo, conocido como la "Franja de Gaza", donde el ferrocarril divide la zona tanto espacial como socialmente. La propuesta eleva el ferrocarril para unir por debajo los dos barrios divididos con un espacio público lineal. Este paseo público, conocido como la Rambla, crea una fachada urbana a lo largo de una activa avenida principal y un nuevo centro de intercambio de transporte 24 horas que conecta tren, autobús, taxis, mototaxis , camionetas y ciclovías.
El diseño del nuevo paisaje se compone de una serie de quioscos comerciales, áreas de recreación, espacios de encuentro social y vegetación abundante. Este diseño se inspiró en el exitoso Parque Flamengo, un parque lineal frente al mar en Río de Janeiro, diseñado por el arquitecto paisajista Burle Marx. El parque representa los valores de un moderno espacio urbano democrático que actúa como lugar de esparcimiento, recreación y cultura para que todos disfruten. El diseño cuidadoso de la Rambla tuvo en cuenta los potenciales beneficios y los usos de los distintos sectores de la población local: oportunidades de recreación y cultura para niños y familias, comercio y actividades generadoras de ingresos para los trabajadores. Se hizo hincapié en particular en la prestación de actividades alternativas para los jóvenes, demasiado a menudo expuestos a la seducción del narcotráfico (que desgraciadamente genera un gran número de puestos de trabajo en la áreas de ingresos bajos de la ciudad).
Este programa multi-funcional en el proyecto de Manguinhos transforma un sector peligroso y abandonado en un espacio público activo: se trata de convertir el sitio de divisor a conector. El proyecto promueve un tipo de espacio público que tiene el poder de actuar como un articulador social, integrando a los residentes de la favela entre sí y, hacia el exterior, a la ciudad en su conjunto.
Del complejo de Edipo al complejo Manguinhos…
Cuando tratamos de excluir de nosotros algo que queremos expulsar, eso siempre regresa. La existencia de enormes áreas en nuestras ciudades donde los habitantes están excluidos de los beneficios de la urbanidad nos afecta a todos. Hay consecuencias por la exclusión y la expulsión de pedazos de nosotros mismos.
El Complejo de Manguinhos es no sólo una colección de favelas de Río de Janeiro excluidas de la ciudad "formal" de Río de Janeiro, al igual que las otras favelas de la ciudad. También es una parte favelizada -excluida- de cada uno de nosotros. Es parte de un proceso que nos empobrece a todos, tanto a los que se ven obligados a vivir en la favela por falta de otras opciones como a aquellos que viven en la zona "formal" de la ciudad. El Instituto Brasileño de Estudios Sociales (IBASE) realizó un estudio para analizar las relaciones entre el morro (la "colina", sinónimo de favela) y el asfalto (en referencia a la ciudad formal) que reveló que los residentes de la ciudad formal ven a los que viven en las favelas con recelo y los residentes de las favelas ven a los residentes de la ciudad formal como arrogantes.Este fuerte prejuicio se manifiesta en todos los aspectos de la ciudad y mantiene la ilusión del "otro" como enemigo. Se trata de un aspecto de la sociedad construida sobre el miedo. Este miedo es siempre contraproducente y conduce a consecuencias trágicas para todos los involucrados.
El psicoanálisis indica que el amor y el odio son parte integral del ser humano, cuya interacción da lugar a dos resultados que son a la vez los más extraños y los más sublimes: hermosas obras de arte y horribles delitos. Es aquí donde aparece el complejo de Edipo. El Edipo sirve para excluir, interceptar y redirigir las poderosas fuerzas del amor y el odio que nos mueven. El complejo de Edipo actúa como una estructura que prohíbe, que nos coloca a todos en la misma condición debido a nuestra "incompletitud" y mortalidad.
Podemos ampliar nuestro horizonte, reconociendo nuestros propios límites y los de nuestras sociedades, incorporando lo excluido en nuestra vida, en nuestra ciudad y en nuestro mundo. Desde el saneamiento básico para todos a la creación de empleos y todo aquello que significa crear un proceso inclusivo y realmente "sostenible" de la ciudad, la cuestión es siempre la misma: debemos reconocer la reinserción de la humanidad en nosotros a través del reconocimiento del "otro".
El medio ambiente necesita ser humano hacia los seres humanos, y la complejidad humana debe reconocer todos sus complejos y complejidades: desde el complejo de Edipo al complejo de Manguinhos.
JMJ

El autor es arquitecto y responsable de numerosas realizaciones del programa Favela Bairro en Río de Janeiro. Dirige la oficina MPU (Metrópolis Projetos Urbanos).
De su autoría o sobre su obra, ver también en café de las ciudades:
Número 12 Entrevista "Políticas para construir ciudad, no para hacer casitas" Jorge Jáuregui y el programa Favela Barrio, de Río de Janeiro. Jorge Jáuregui
Número 19 Tendencias – Política Favelas en la ciudad: articular, no separar Los muros de la vergüenza (II). Jorge Mario Jáuregui
Número 58 Arquitectura de las ciudades (I) URDIMBRES: la favela es el lugar del puro devenir Una estrategia de reconquista de la ciudad en la 12 DOCUMENTA de Kassel Jorge Mario Jáuregui
Número 70 Política de las ciudades (I) La urbanización del Barrio Carlos Mugica, de Retiro Un debate recurrente y la opinión de Jorge Jáuregui Marcelo Corti
Número 76 Arquitectura de las ciudades “Estamos invadidos por la anarquía urbana y el tiempo está contra nosotros” El legado del maestro Tomás José Sanabria Entrevista: Jorge Mario Jáuregui
Fonte: http://www.cafedelasciudades.com.ar/planes_arqui_98.htm


Outros Jauregui .. Habitação Social e Leitura do Lugar
http://www.jauregui.arq.br/viviendasocial.html
http://www.jauregui.arq.br/leituralugares.html

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